DUMBO NO ES BIENVENIDO EN BARCELONA

He ido al circo, y no había animales. Ni leones, elefantes, serpientes, tigres, cocodrilos, solamente un par de perros que hacían monadas con los pallasos. Resulta que en Barcelona está prohibido hacer espectáculos con animales, salvo los de la especie humana. Eso sí, si uno quiere ver un espectáculo con delfines tienes que visitar el Zoo municipal, toda una contradicción.

Sin embargo, montar un negocio para engordar cerdos, gallinas o vacas para después fagocitarlas no es delito. Como si no hubiera alimentos sustitutivos, con proteinas, grasas, lípidos y glúcidos suficientes para mantenernos enérgicamente en pie.

Si somos estrictos deberíamos serlo con todo. El respeto por los animales debe ser total, y no me creo que los animales actores estén más mal tratados que los humanos actores.

Me preocupa imaginarme donde estamos convergiendo con tanta regulación. Se confunden los derechos con los extremos.

Dumbo ya no está bien venido en Barcelona.

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