jueves, julio 27, 2006
lunes, julio 17, 2006
ESTATUTS I CONSTITUCIONS
Un preàmbul i 223 Articles són els que els catalans hem necessitat per definir-nos, diferenciar-nos, explicar com ens volem relacionar entre nosaltres, i deixar clar com volem relacionar-nos amb els demés. Sembla difícil poder dir que s'està a favor o en contra del texte, quan es llegeix es troben matissos que a vegades els considero acertats i oportuns, però altres exagerats, radicals o també arcaics. També dir que són poquíssims els catalans que l'han llegit senser o quasi tot.
Un preàmbul i 7 articles són els que van necessitar els nordamericans, el 1787, per a blindar un document que avui encara consideren vigent. 10 els Manaments de la Bíblia, i 30 la Declaració dels Drets Humans.
Penso que quan es pretén abarcar totes les possibilitats i no deixar cap fissura per on es puguin colar imprevistos precisament s'ha de generalitzar enlloc de particularitzar i detallar. En aquest sentit, amb la constitució americana ho han sabut fer millor que amb l'estatut català, és robusta al pas del temps. Els americans s'hi poden identificar doncs desenvolupa els principis fonamentals i identitaris, a més que llegir-la sensera és més fàcil i és més accessible pel ciutadà.
No m'identifico amb l'Estatut de Catalunya, però no perquè no comparteixi molts dels continguts, sinó per l'enfoc proteccionista i el desig de cobrir absolutament tots els aspectes de la vida a un nivell que el considero més propi d'un volum de lleis del dret civil o administratiu que d'un estatut. M'agrada més el format de la Constitució dels EUA, els Deu Manaments dels Cristians o la Declaració dels Drets Humans, que estant-hi d'acord o no, potencien un missatge clar basat en uns pilars fonamentals i inamobibles, que trascendeixen els oportunismes o infantilismes de líders i gobernants.
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Un preàmbul i 7 articles són els que van necessitar els nordamericans, el 1787, per a blindar un document que avui encara consideren vigent. 10 els Manaments de la Bíblia, i 30 la Declaració dels Drets Humans.
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Penso que quan es pretén abarcar totes les possibilitats i no deixar cap fissura per on es puguin colar imprevistos precisament s'ha de generalitzar enlloc de particularitzar i detallar. En aquest sentit, amb la constitució americana ho han sabut fer millor que amb l'estatut català, és robusta al pas del temps. Els americans s'hi poden identificar doncs desenvolupa els principis fonamentals i identitaris, a més que llegir-la sensera és més fàcil i és més accessible pel ciutadà.
No m'identifico amb l'Estatut de Catalunya, però no perquè no comparteixi molts dels continguts, sinó per l'enfoc proteccionista i el desig de cobrir absolutament tots els aspectes de la vida a un nivell que el considero més propi d'un volum de lleis del dret civil o administratiu que d'un estatut. M'agrada més el format de la Constitució dels EUA, els Deu Manaments dels Cristians o la Declaració dels Drets Humans, que estant-hi d'acord o no, potencien un missatge clar basat en uns pilars fonamentals i inamobibles, que trascendeixen els oportunismes o infantilismes de líders i gobernants.
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lunes, julio 10, 2006
Calvin & Hobbes
Una de mis tiras preferidas de Calvin & Hobbes.
Bill Watterson, autor del cómic, dibujó su última viñeta el 31 de diciembre de 1995, cuando yo recientemente empezaba a disfrutarlo. Ahora está en pleno y tranquilo retiro, pintando cuadros de paisajes con su padre y patinando con su mujer en Chagrin Falls. No atiende llamadas de seguidores ni admite entrevisa alguna. Sus cómics son ya una leyenda del género.
Rec
Bill Watterson, autor del cómic, dibujó su última viñeta el 31 de diciembre de 1995, cuando yo recientemente empezaba a disfrutarlo. Ahora está en pleno y tranquilo retiro, pintando cuadros de paisajes con su padre y patinando con su mujer en Chagrin Falls. No atiende llamadas de seguidores ni admite entrevisa alguna. Sus cómics son ya una leyenda del género.Rec
martes, julio 04, 2006
LECCIONES DE UN APRENDIZ. CAP 13.
PONTE OBJETIVOS CLAROS, TRABAJA EN CONCRETO.
Trabajar consiste en abordar una serie de sucesivas tareas parciales, con principio y fin, que de forma conjunta configuran una meta que llena de contenido el esfuerzo realizado y responde a un objetivo principal. Es por ello que este objetivo no será cumplido eficazmente si no completamos todo el recorrido. Y es más, el tiempo dedicado será inversamente proporcional al orden que imprimamos en la organización del conjunto de tareas parciales. Las tareas complejas pueden dividirse en tareas más simples, de manera que podamos organizar un plan de trabajo en base a hitos claros y asequibles, a los que destinar recursos, dedicaciones y tiempos específicos. Consiste en minimizar la improvisación, aumentar la trazabilidad sobre el cumplimiento del plan, detectar puntos críticos y dificultades, racionalizar la optimización de recursos desde el punto de vista operativo y económico, y en conjunto marcar una dirección a seguir que apunte al objetivo final y que da sentido a nuestro trabajo.
Hasta aquí todo parece muy racional y lógico, y es una práctica habitual en grandes proyectos cuando implican numerosos recursos humanos, materiales y tiempo... aunque después no siempre se cumpla. Pero a un nivel más atómico, es decir, individual, también nos podemos plantear objetivos claros y específicos que no harán más que marcar un camino a seguir, con hitos parciales cuya superación nos dará pequeñas satisfacciones. Cuando hay que enfrentarse con un proyecto con muchas dimensiones y un plazo razonablemente largo, o lo que puede ser lo mismo, con un trabajo sin un claro objetivo, es difícil ver el final (... del túnel). Pero superar pequeñas metas que uno se auto-impone es gratificante, estimulante y motivador, lo que aumenta la productividad y la razón de ser de nuestro tiempo invertido en una u otra actividad profesional.
Dar sentido a lo que hacemos es parte de la clave de nuestra felicidad, y pasamos suficientes horas en el trabajo como para llenarlas de contenido. Fijarse objetivos claros y trabajarlos, en concreto, con el fin de superarlos y valorar los resultados parciales, aumentará nuestra percepción positiva del trabajo y esfuerzo desempeñado así como reducirá el divagar de una tarea a otra para aumentará la productividad personal, satisfacción y seguridad.
Reciclator
Trabajar consiste en abordar una serie de sucesivas tareas parciales, con principio y fin, que de forma conjunta configuran una meta que llena de contenido el esfuerzo realizado y responde a un objetivo principal. Es por ello que este objetivo no será cumplido eficazmente si no completamos todo el recorrido. Y es más, el tiempo dedicado será inversamente proporcional al orden que imprimamos en la organización del conjunto de tareas parciales. Las tareas complejas pueden dividirse en tareas más simples, de manera que podamos organizar un plan de trabajo en base a hitos claros y asequibles, a los que destinar recursos, dedicaciones y tiempos específicos. Consiste en minimizar la improvisación, aumentar la trazabilidad sobre el cumplimiento del plan, detectar puntos críticos y dificultades, racionalizar la optimización de recursos desde el punto de vista operativo y económico, y en conjunto marcar una dirección a seguir que apunte al objetivo final y que da sentido a nuestro trabajo.
Hasta aquí todo parece muy racional y lógico, y es una práctica habitual en grandes proyectos cuando implican numerosos recursos humanos, materiales y tiempo... aunque después no siempre se cumpla. Pero a un nivel más atómico, es decir, individual, también nos podemos plantear objetivos claros y específicos que no harán más que marcar un camino a seguir, con hitos parciales cuya superación nos dará pequeñas satisfacciones. Cuando hay que enfrentarse con un proyecto con muchas dimensiones y un plazo razonablemente largo, o lo que puede ser lo mismo, con un trabajo sin un claro objetivo, es difícil ver el final (... del túnel). Pero superar pequeñas metas que uno se auto-impone es gratificante, estimulante y motivador, lo que aumenta la productividad y la razón de ser de nuestro tiempo invertido en una u otra actividad profesional.
Dar sentido a lo que hacemos es parte de la clave de nuestra felicidad, y pasamos suficientes horas en el trabajo como para llenarlas de contenido. Fijarse objetivos claros y trabajarlos, en concreto, con el fin de superarlos y valorar los resultados parciales, aumentará nuestra percepción positiva del trabajo y esfuerzo desempeñado así como reducirá el divagar de una tarea a otra para aumentará la productividad personal, satisfacción y seguridad.
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