lunes, abril 17, 2006

LECCIONES DE UN APRENDIZ. CAP 9

BUENAS NOTICIAS EN EL DESPACHO, MALAS EN OTRO LUGAR

Es un tema de percepciones. Simplemente recordemos, en las películas, cuál es la sensación de un trabajador cuando es llamado al despacho del jefe y no hay un ascenso próximo previsto. Raramente se va tranquilo, contento y sin interrogantes sobre 'qué me querrá contar éste ahora'.

Parece que el despacho del jefe es un entorno hostil en el que pueden acontecer eventos desagradables o por lo menos incómodos, sucesos de los que el convocado prefiere pasar lo más rápido posible y de puntillas. Se sale de él con más trabajo, o se es informado de alguna queja o aspecto a mejorar, alguna reflexión o en el caso más desfavorable, el finiquito.

Esta imagen del despacho del jefe rompe el sentido de equipo, cooperación, estructura por responsabilidades y la percepción de que hay un proyecto común del que vivimos todos y debemos mejorar conjuntamente. Se extiende la percepción de que los trabajadores ('curritos') están para satisfacer el proyecto del jefe, el que se apunta los tantos y lleva las medallas, del que no se sienten partícipes o una pieza imprescindible. Hay que romper con esta imagen gerárquica y de dominación con la ayuda de pequeños gestos y símbolos que aproximen la figura del responsabe de equipo o proyecto al resto del personal.

Uno de estos gestos consiste en convertir el despacho del jefe en un lugar que sea percibido como productivo, en el que se mira hacia el futuro y se diseña el rumbo, en el que si uno entra sale con soluciones, apoyos y mayores recursos para desarrollar el propio trabajo de la forma más eficiente y efectiva. Una práctica recomendable consiste en alejar las malas noticias de este espacio, inevitables antes o después en el trabajo, y además de facilitar el acceso y entrada en el despacho creando así un ambiente de cooperación activa.

Lo dicho al inicio, solamente es un tema de percepciones, pero los pequeños detalles facilitan mucho las relaciones entre personas (como por ejemplo mantener la puerta del despacho abierta en lugar de cerrada), muy necesarias sobre todo si conviven a diario para promover un mismo proyecto.

Rec

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