Pues resulta que ahora los que mandan nos invitan a gastar. No se la veían venir, aquí no hay crisis, y ahora se ve que estamos delante de la peor crisis desde la segunda guerra mundial. Y no pensaban que la subida del precio del petróleo cas x5, o la del acero caso x3 o la inflación en la vivienda (que no computa en el IPC) iban a tener su impacto en la economía. Eso si, ahora nos piden que gastemos para solucionarles la papeleta, cuando ellos no tienen el valor de incentivar el gasto bajando los tipos de interés al nivel japonés, bajar el iva hasta lo que permita la UE, o que la UE admita bajarlo algunos puntos más, bajar el IRPF, no subir el precio del transporte público, la gasolina, electricidad o gas, facilitar la contratación y despido por parte del empresario para que este pueda adaptar su producción a la demanda y así atreverse a crecer, o licitando obra pública y estimulando la inversión privada. Me hace gracia la campaña que el ayuntamiento está haciendo con Barcelona Activa, orientada a emprendedores cuarentones enseñándoles la zanahoria como si fueran burros para que abran sus propios negocios. Eso si, el papeleo, trámites e impuestos necesarios para empezar con un embrión de empresa no los perdona nadie.
Si quieren que gastemos la solución pasa por poner dinero en el bolsillo del consumidor, no de quitárselo. Y hay que ser valiente para tomar decisiones, muchas decisiones, y llevar las ideas a la práctica. 'Fets, no paraules', como dice ese, pero fets de veritat.
REC
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