lunes, julio 02, 2007

LAS REGLAS DEL JUEGO

A menudo presenciamos injusticias, o incluso las experimentamos en primera persona. La sorpresa es mayor si éstas vienen promovidas por algún ente que por su función o atribución debería demostrar justicia y equidistancia. Pero lo que más descoloca es cuando los argumentos que se reciben cuando intentan justificar lo injustificable son del tipo 'el sistema es así', o 'estas son las reglas del juego', 'ha sido una decisión política', y entonces me pregunto ¿de qué sirve seguir las normas si las reglas del juego no las respetas?

En el programa número 1000 de 'La Nit al Día' reunieron a 33 personas 'de la calle' donde una de las cuestiones más repetidas era su pérdida de confianza en los políticos y la administración. Era como un grito de auxilio generalizado al que no eran capaces de ver una salida limpia.

Por lo visto, para la clase política y administrativa del país, las normas deben cumplirse siempre y cuando no alteren sus proyectos personales. En ese caso es cuando entran en juego las reglas, esa ley no escrita pero conocida por más de uno que les permite justificar cuanto deseen. La gestión se ha convertido en arbitraria y al gusto de los que dirigen, hasta el punto en que los ciudadanos ya no saben a que acogerse. Me pregunto, de que sirven las leyes, directivas, normas, etc. por las que se rige el sistema?

Estamos desorientados y por una vez nos gustaría vivenciar eso que tanto les gusta decir a algunos políticos, 'hechos, no palabras', pero de verdad. Y también justicia, oportunidades, no manipulación, no más engaños ni promesas, capacidad de gestión, visión, y basta de buscar la notoriedad y el lucimiento personal.

Dejemos las 'reglas del juego' de lado y aprovechemos un sistema que, bien gestionado, puede ser útil, beneficioso y estimulante para el pueblo, que al fin y al cabo es el cliente de la administración y elector de los políticos que gestionan (que es diferente que mandar) el país.

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1 comentario:

Arthur dijo...

Totalmente de acuerdo, pero...

Que podemos hacer ante esta situación que describes con precisión más allá de predicar en el desierto.

Un voto sirve o no sirve para algo.

¿Por qué esta denuncia jamás la hace nadie de la oposición? Y en este caso me refiero a esa oposición que jamás mandará y que podría ser la autentica voz de los ciudadanos. ¿Por qué incluso estos callan?