jueves, diciembre 29, 2005

PASA EL TIEMPO. ¿HABRÁ ASCENSOR?

Pasado mañana, 31 de diciembre, se cumplirán ocho años desde que encontramos el primer piso de compra. El piso ideal apareció después de una larga búsqueda por numerosos inmuebles en los que solamente los que lo han vivido saben lo que se puede llegar a ver. Fruto del limitado presupuesto que caracteriza a los propietarios noveles, muchos de los pisos visitados carecían de ascensor, la mayoría. Eso sí, el comercial de turno sistemáticamente respondía que no nos preocupáramos porque La Comunidad (recomiendo la peli) ya había aprobado el gasto para incorporar el ascensor...

Saltaban a la mente algunas preguntas tan básicas como ¿dónde van a colocar el ascensor si no hay espacio en la escalera?, pero el comercial certificaba que el proyecto existía y estaba apunto de empezarse las obras.

Ocho años después me viene la curiosidad por visitar de nuevo estos edificios, uno a uno, y comprobar si se han construido o no los ascensores prometidos. Podría apostar muchos contra uno que no.

Los comerciales inmobiliarios son una especie de vendedor muy particular, a mi juicio sin escrúpulos y mentirosos empedernidos, además de jugar con los sentimientos y preocupaciones de las personas que humildemente buscamos donde ubicar probablemente la mayor inversión de nuestras vidas. ¿A qué pareja no le han dicho que justo el día anterior pasó otra pareja muy interesada que iba a depositar las arras? ¿A qué soltero no le han dicho que hay un arquitecto muy interesado en el piso, y que hoy los tiene que llamar para dar su respuesta afirmativa a la compra? Sin entrar a valorar los márgenes con los que trabajan... Es un negocio nada noble cuyas estrategias dicen mucho de los responsables de las empresas que los gestionan. Entonces, cuando uno encuentra un profesional serio y competente, la sorpresa provoca una desconfianza inmerecida, pero justificada por parte del cliente.

En definitiva, vamos a celebrar el octavo cumpleaños del gran hallazgo con un poco de melancolía y nostalgia, y la tranquilidad de que después de la compra todo se desarrolló de le mejor manera posible.... me refiero al paso por la vida.

ReCiClAtOr

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